EL NOMBRE
Se denomina nombre o
también sustantivo a las
palabras, a los
seres o las cosas materiales
o inmateriales, pensándolos como
independientes.
El nombre - desde el
aspecto sintáctico - es el
núcleo del sintagma
nominal. Desde el punto de
vista morfológico, el
nombre se caracteriza por
aceptar morfemas flexivos que indican el número.
Los morfemas de
número son singulares y plurales.
El género en el nombre
El género es un
rasgo gramatical -no un
accidente- que expresa una
necesidad de concordancia en el
sintagma nominal con
sus determinantes. De acuerdo con esto, son nombres
masculinos los que admiten el
determinante este. Ejemplos:
Lápiz, lucero, pan, ciclón, régimen, rico, árbol, libro,
calor.
Son nombres femeninos los que admiten el determinante esta.
Ejemplos:
Puerta, flor, satisfacción, cosecha, radio, careta, pared,
clientela, aviación.
Algunos nombres son invariables ya se usen en masculino o en
femenino; esto sucede por diversas razones:
1. Por derivar de adjetivos invariables: joven, testigo.
2. Por derivar de participios: estudiante, gerente.
3. Por tratarse de palabras cultas que son difícilmente
modificables: mártir, juez.
4. Porque ya el masculino termina en -a: pianista, patriota,
suicida, patriota, astronauta.
5. Por no haber interesado al hombre tradicionalmente
distinguir el género: pez, hormiga, ruiseñor, tortuga, serpiente, culebra.
Los sustantivos comunes: Estos sustantivos son los que
permiten nombrar a todos los objetos o seres pertenecientes a una misma
categoría. Ej. El niño.
Los sustantivos propios: Son nombres que identifican a un
ejemplar de los demás de su especie. La característica principal es que su
primera letra es mayúscula y que se utilizan para nombrar a personas, ciudades
o países. Ej. Diego.